Los granulomas son nódulos inflamatorios, de mayor o menor tamaño, compuestos de células del sistema defensivo o inmune del organismo, y que se forman en respuesta a la presencia de, o bien gérmenes como bacterias u hongos, o bien productos extraños al organismo. Si las células defensivas de éste, principalmente macrófagos, no son capaces de eliminar el elemento extraño, se acumulan rodeándolo, y forman así un abultamiento de consistencia dura.
Pueden aparecer granulomas, por ejemplo, alrededor de puntos de sutura que no se han eliminado bien.
Pero en especial, hay que destacar los granulomas que aparecen a veces tras la infiltración de materiales de relleno, sobre todo los permanentes. Hace años, cuando se comenzó a utilizar la infiltración de materiales para aumentar el volumen de los labios y otras zonas de la cara, el material elegido era la silicona líquida, que era permanente. Aunque el resultado a corto plazo era muy agradable, los problemas empezaron a surgir al cabo de los años, ya que se comprobó que con mucha frecuencia empezaban a formarse granulomas alrededor de los gránulos de silicona dispersos en el tejido, formando abultamientos duros que deformaban especialmente los labios, con el problema de que el producto estaba tan mezclado con los tejidos propios que era muy difícil eliminarlo del todo mediante cirugía. Todos conocemos casos de actrices, modelos y personajes públicos con labios claramente deformados, debidos sin duda al empleo de este producto.
Hay que aclarar que la silicona líquida para infiltración no tiene nada que ver con la silicona sólida que se emplea en implantes (de pómulos, mentón, etc.) o con las prótesis o implantes de gel de silicona (de mama, glúteo, etc.), que se componen de una cubierta sólida y del gel encerrado en el interior. Estos materiales tienen un límite muy definido con el tejido vivo de alrededor, con lo cual la reacción a ellos por parte del organismo es muy diferente (la formación de una cápsula circundante), y además, en caso de necesidad, pueden retirarse con facilidad y completamente.
Cuando se comprobó este efecto secundario por parte de la silicona líquida, se desarrollaron otros materiales para la infiltración, algunos permanentes, como los biopolímeros, y otros temporales, como el colágeno y el ácido hialurónico.
Los primeros han demostrado producir con el tiempo granulomas, aunque quizá en menor medida que la silicona, y por lo tanto los desaconsejamos.
El colágeno se ha utilizado durante mucho tiempo, pero en la actualidad ha caído algo en desuso porque, al ser una proteína de origen animal, tiene riesgo de producir alergias. De hecho, necesita una prueba de tolerancia antes de su empleo.
Por fin, el ácido hialurónico, un polisacárido orgánico similar al presente de forma natural en los tejidos, es últimamente el producto de elección entre los materiales de relleno. Aunque se han descrito también rara vez granulomas tras su uso, igual que con el colágeno, su aparición es mucho más rara y leve, ya que se trata de un producto que el organismo elimina de forma natural.
Pese al inconveniente de tener que repetir su aplicación con el tiempo, las ventajas del ácido hialurónico como material de relleno superan con mucho a las del resto, y por ello es el producto de relleno mayoritariamente empleado en Centro Médico Prada.