En relación con la cirugía en general, y en nuestro caso con la cirugía estética, hay un tipo de alergia muy frecuente y que puede ocasionar serios problemas si no se cuenta con ella: la alergia al látex.
Cada vez es más frecuente en la población este tipo de alergia, ya que todos estamos en contacto físico con objetos de látex a diario, especialmente ciertas profesiones, como sanitarios, personal de limpieza, etc., que usan guantes de látex para su actividad. Las personas alérgicas suelen presentar reacciones en la piel tras el uso de guantes, lo que se denomina dermatitis de contacto. La afectación es progresiva con el tiempo, ya que el organismo se sensibiliza con la exposición frecuente al alergeno.
Cuando una persona alérgica al látex ha de operarse, es necesario saberlo de antemano, ya que se requieren una serie de preparativos, como excluir del material quirúrgico todo aquéllo que lleve látex, y dejar el quirófano cerrado y sin utilizar durante varias horas, para que las partículas de látex del aire se asienten. Si no se hace así, la persona alérgica al látex puede presentar una reacción alérgica severa durante la operación, e incluso un shock anafiláctico, al entrar estas partículas en contacto con su cuerpo.
Por lo tanto, siempre que se sea alérgico al látex y se acuda a un cirujano para una intervención hay que advertirlo, con el fin de que se puedan tomar las medidas oportunas. De lo contrario se corre un gran riesgo para la salud.
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