La mastopexia es el tratamiento quirúrgico para la corrección de la ptosis mamaria. Esta intervención eleva la mama y restaura su forma, para lo que se ha de resecar la piel sobrante, remodelar el tejido mamario y, si es necesario, aportar volumen mediante un implante. De este modo, gracias a los implantes de cohesividad media, unidos a una colocación totalmente retropectoral de los mismos, se consigue situar el implante tras el músculo pectoral (protesis submusculares) y se elabora un punto de apoyo fijo y permanente, que alarga la duración de los resultados.
A esto, se añade la realización de un flap o uso de tejido dermo-graso propio en los polos inferiores de la mama. Gracias a ello, se construye un nuevo punto de apoyo, igualmente destinado a reforzar la zona donde recae el peso de la mama, prologando los resultados de la cirugía y así conseguir un resultado más armónico y bello.
La combinación de estas dos técnicas de sujeción (implante + flap) permite que la mama, antes ptósica, recupere un volumen muy natural reduciendo al mínimo las cicatrices, y optando por una marcación cutánea mínima -alrededor de la areola y en vertical- que reduce considerablemente las cicatrices asociadas generalmente con las intervenciones de reducción y elevación.
Se realiza con anestesia general, generalmente requiere un día de ingreso hospitalario y, en la matoría de los casos, a los 3 días se puede hacer vida normal con las precauciones habituales, tales como no hacer deporte ni coger peso.
Fuente: ADN 06.07.2009