Para obtener los mejores resultados en depilación láser y en fotodepilación es conveniente no estar bronceado, por lo que otoño e invierno es la mejor época del año para comenzar, cuando los rayos del sol son más débiles y cuando más ropa llevamos cubriendo la piel. Si comenzamos el tratamiento entre octubre y diciembre, nos aseguraremos de que cuando llegue el verano las distintas sesiones que hayamos realizado ya han hecho efecto y podremos ir a la playa o a la piscina con total tranquilidad de tomar el sol.
También se puede empezar en primavera supendiendo la sesiones en los meses de verano, si se toma el sol, reanudándolas una vez el bronceado haya desaparecido.
Tras la depilación con láser, se produce una irritación que impide exponerse al sol hasta transcurridas unas 48 horas. Por ello, antes de empezar a broncear nuestro cuerpo, es conveniente que haya pasado un tiempo prudencial desde la última sesión de láser para evitar problemas y manchas solares en la piel.
Dra. Prada