Destacan los resultados obtenidos con la tecnología Super Hair Renoval, basada en la aplicación reiterada, y a alta velocidad, de pulsos de baja energía que calientan gradualmente el cromóforo sin afectar la piel circundante.
Al aplicar el tratamiento, se trabaja con pases frecuentes de diferentes intensidades. Así, la tecnología SHR consigue elevar la temperatura -entre 45ºC y 50ºC- hasta destruir la raíz del vello sin dañar los tejidos de alrededor y sin ocasionar dolor. Se puede trabajar cualquier zona del cuerpo. En cada sesión, se elimina entorno a un 20% del vello aproximadamente, pues es preciso que éste se encuentre en fase anágena o de crecimiento.
Este sistema permite tratar tanto a hombres como a mujeres- con muy buenos resultados, incluso en pacientes con fototipos altos, pieles bronceadas o vello residual. Tras seis sesiones, normalmente espaciadas dos meses entre ellas, según el crecimiento del vello, se estima una eliminación total del vello, aunque los resultados variarán en función de la piel y el tipo de pelo.
Aunque nunca aseguro una depilación definitiva, ya que, por ejemplo, un simple cambio hormonal o la administración de algunos fármacos pueden provocar la reactivación de los bulbos pilosos, la satisfacción con la aplicación de SHR es de un 97% en los más de 300 casos evaluados hasta la fecha. Para lograr resultados permanentes, simplemente hay que hacer algunas sesiones de recuerdo cada dos años aproximadamente.
Eficacia en pacientes bronceados y con fototipos altos de piel (IV-V) (pieles oscuras)
La tecnología SHR elimina prácticamente el riesgo de quemaduras en personas de piel oscura o bronceada. La energía viaja a través de la epidermis y de la dermis, sin causar daños en la estructura epidérmica, hasta llegar al folículo piloso, que contiene la vaina y el bulbo donde nace el pelo.
La depilación SHR, al ser la menos dolorosa, también es la más indicada para los hombres, que tienen mucho más vello que las mujeres por centímetro cuadrado y, además, mucho más fuerte. Asimismo, les permite la depilación en zonas sensibles como el escroto o la barba, por ejemplo.
El vello no es el mismo en una persona que en otra, ni en una zona u otra. Por ello, es muy importante acudir a un médico capacitado para identificar el método más adecuado para cada persona; sólo él podrá realizar una buena historia clínica y obtener el máximo de información del paciente para conocer el ciclo vital del pelo.
En la evolución del propio tratamiento puede haber cambios importantes en número, fuerza o color, parámetros que deben considerarse de forma individualizada. No existe una depilación única ni un único protocolo terapéutico, ni es posible estandarizar un número predeterminado de sesiones fijas. Es el deseo de los miembros de la SEMCC que los usuarios de la depilación láser tomen conciencia de ello.
Fuente: Med-Estetica.com 08.03.2010